Pero toda esa grandeza la vivimos en realidad en pequeños detalles: el Belén, el árbol de navidad, la bendición de la mesa...
Este año os proponemos una sencilla bendición de la mesa que tiene todos los "ingredientes" para darle el profundo sentido cristiano a nuestra celebración de la Navidad:
Padre:
Hoy celebramos la Navidad,
el día en que tu Hijo, por amor a nosotros,
se hizo Hombre y nació de una mujer: La Virgen María.
Ese Niño nos reúne en esta noche,
alrededor de la mesa que vamos a compartir
llenos de alegría, de esperanza, de amor y de paz,
porque El nos hace sentir más que nunca, Familia.
Por eso te pedimos, que nos bendigas
y bendigas el pan que Tu Amor nos ofrece.
Y te pedimos por aquellos que no tienen pan,
que no tienen casa, que no tienen trabajo,
que no tienen familia, por aquellos que no tienen paz,
porque les faltas Tú.
Por mediación de María, Tu Madre y Nuestra Madre,
te rogamos que el corazón de cada hombre,
sea un humilde Pesebre, donde Jesús pueda nacer,
y así, superando todo aquello que nos divide,
seamos capaces de construir una Pueblo de Hermanos.
Amén.
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